Creo que un lugar de Colombia que vale la pena conocer en Bogotá es el barrio PABLO VI, y todos sus alrededores: por su historia, la buena ubicación que tiene en la ciudad, rodeado de grandes parques, de la Universidad Nacional, y de la hermosa biblioteca Virgilio Barco. El barrio tiene un ambiente de “pueblito”, en el mejor sentido de la palabra, que lo hace muy amable y acogedor para los visitantes.
Nuestro barrio nació hace 40 años con la realización del XXIX Congreso eucarístico internacional. Y con la visita del Santo padre Pablo VI, se construyó un complejo de apartamentos, para que sirvieran como posada para los peregrinos que vinieron de todo el mundo. Después de la visita, los apartamentos que se habían hecho se vendieron como multifamiliares: un total de 1.185 apartamentos. Años después se construyó una segunda etapa de apartamentos, y por último, hace 5 años, “Balcones de Paulo VI” otro complejo de apartamentos más modernos en una zona verde que no había sido utilizada.
Durante estos 40 años ha tenido varios cambios en los colores de los edificios, antes eran todos blancos y luego de colores según la zona: azules, amarillos, verdes, vino tinto. Esto lo ha hecho distinguirse entre otros barrios de la zona, de hecho es famoso por sus colores.
El segundo sector y los balcones tienen ladrillo a la vista, pero, siempre conservando su ambiente amable para las familias y para todo el que lo visita.
La cancha de fútbol es uno de los lugares de mayor concurrencia, y es el corazón de muchos campeonatos amateurs de todas las categorías, desde infantil hasta los más comunes: de “rodillones” (personas MUY amateurs) que vienen de todos lados, y en especial en fin de semana, a pasar un rato amable.
Las numerosas zonas verdes son lugar de descanso durante las horas de ocio, sitio para citas de novios, y de recreación o ejercicio tanto para niños como adultos.
En su plazoleta central hay una pileta y muchos banquitos para descansar o conversar a cualquier hora, en ella muchos adultos mayores se reúnen a asolearse o a ”arreglar el país”. Alrededor también existen numerosos negocios pequeños que hacen las delicias de niños y adultos: En ellos se vende desde ropa bonita, calzado, cosas para la casa, deliciosas empanadas, los muy famosos envueltos de mazorca, pan, tortas y galletas de todas las formas, pero sobre todo muchos y muy ricos helados de frutas. Ah!, también de café y hasta de queso con bocadillo.
Por último, en sus pequeños restaurantes se puede comer toda clase de platos típicos o “ejecutivos” (corrientazos),pizzas,arepas ,empanadas y y si de desayunos se trata ,encontramos de toda clase.
Desde el amanecer y sobre todo durante los fines de semana encontrarás personas que van a ejercitarse, caminar o pasear a los parques que, como un gran pulmón, rodean el barrio. Pablo VI goza como a ningún otro barrios de sus parques que son sitios para la cultura y la recreación de todas las formas, además de sus festivales de música y danza, que ocurren durante todo el año.
¡De verdad, Pablo VI es el mejor lugar para vivir y pasear en Bogotá!
